domingo, 19 de febrero de 2012

Arriesgar o perder.


Y ya no sé que hacer, te esfuerzas día tras día y, ¿para qué? Es que nada cambia y no sé si algún día eso llegará. Lo que si sé es que me agoto poco a poco y necesito que tú me ayudes a coger fuerzas, porque yo no puedo seguir así, siento que repito las mismas historias y los mismos problemas. Pero he aprendido a ser egoísta, a pensar en mí y solo en mí. Y créeme, lo haré si es necesario. A estas alturas solo puedo guiarme por lo que me conviene, no me apetece sufrir más y ahora mismo no sé si todo esto merece la pena. Yo me arriesgo una y otra vez por ti y tú no eres capaz de hacer lo mismo. Esto es lo que hay y no cambiaré de opinión hasta el momento en que reacciones.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Mi gota.


Méteme debajo de tu cama sin que nadie se entere, yo prometo no hacer ruido y acurrucarme a tu lado cuando duermas para darte calor. Y sí, lo confieso… empiezo a quererte. 


Esos especiales once, doce, trece, catorce y quince, esos piececitos congelados, tus besitos en mi nariz y nuestros momentos románticos me enamoran cada vez más. Y no tenerte… me mata, así que no te separes de mí, ráptame todas las veces que quieras que yo me dejo. 

Despiértame cada mañana y si no, te despertaré yo a ti. Desarrópame sin que me entere, como haces siempre y saca esa sonrisita que me vuelve loca. Pon tus manos heladas en mi cara, sé que no puedes evitarlo. Critica las canciones que me gustan, aunque me de rabia. Y sobretodo, abrázame como tú sabes hacerlo, porque me encanta y no sé si podría vivir sin eso.


 TE QUIERO, lo admito. Esta es mi gota.

¿Qué te ha parecido el blog?