Dos palabras, ocho letras.

Dos palabras, ocho letras, algo para siempre. Un par de velas, una noche juntos, un proyecto de futuro. Planes, muchos planes e ilusiones. Fuera promesas sin cumplir, adelante algo verdadero. Compartir la misma pasión, cuidarnos mutuamente y protegernos. Hacer de esto algo especial, que la gente nos vea juntos y piensen… yo quiero algo así en mi vida. Y el único orgullo que quiero es el de estar juntos. Solo tú, yo y nuestros momentos.

¡Levanta tus manos!

Esta semana sin vernos me he dado cuenta de lo mucho que necesito tenerte a mi lado. Cada día acabo de mal humor o triste, y esto contigo cerca no pasaba. No quiero que sigamos así, quiero que hagamos lo imposible por estar bien y, sobretodo, juntos. Me importas mucho, más de lo que crees y espero que tú pienses lo mismo que yo. Están empezando a gustarme mucho las ranitas, ¿sabes? Quiero que sigas regañándome cada que fumo, y pasar miedo con los caballos por tu culpa, no se me ha olvidado lo del otro día, me dejaste sola en una estampida de caballos. Que sepas que te la devolveré y ya sé cómo, te van a llover rocas. Pero son rocas buenas, de esas que te gusta tanto abrazar. Me encantas cosita y… ¡si piensas lo mismo que yo levanta tus manos!

Mundo paralelo.

He recuperado la ilusión de volver a sentir algo bonito, de esforzarme por tener a alguien a mi lado, de darlo todo, incluso lo que no tengo. Vuelvo a tener esa esperanza de que esta sea la definitiva, porque ya es hora de que las cosas salgan bien. Esa sensación de vivir en un mundo paralelo, sin problemas ni preocupaciones, ese mundo en el que todos queremos vivir y al que yo pertenezco en estos momentos. Es como… volar, no tener los pies en el suelo cada vez que me miras y todo lo demás es imperceptible para mí, todo desaparece. Esta es la primera vez que consigo hacer las cosas bien con alguien. ¿No crees que eso significa algo? Eres exactamente lo que necesito ahora, alguien que esté a mi lado por mi misma, sin ningún otro motivo y no sabes lo mucho que me gusta. Todos mis problemas se hacen tan pequeños… estos días están siendo bastante complicados, ya sabes por qué. Talvez en otra situación habría acabado mal, me moriría de nervios, pero tú empiezas a hacerme corazones y a decir cosas bonitas, a darme besos y a sacarme sonrisas poco a poco hasta que se me olvida absolutamente todo y dejo de darle importancia a todo lo absurdo que me rodea. Y vuelvo a entrar en mi mundo paralelo, contigo.

Gracias.

Para mí tener este blog es mi forma de compartir con todo el mundo lo que siento. Sé que mucha gente se sentirá identificada, otros no tanto, incluso puede que no les guste lo que escribo, pero son mis sentimientos y estoy orgullosa de ellos. He sufrido mucho por querer a una persona y escribir es como una liberación de todo lo que tengo dentro de mi y necesito sacar. También puedo decir que he aprendido mucho en todo este tiempo y es lo que intento reflejar en mis textos. Aunque yo no lo haya conseguido aún sé que todo puede superarse, y en mi vida hay personas que intentan ayudarme siempre que lo necesito. No me gustaría sufrir por alguien y que nadie me diera soluciones. Así que si hay alguien que lea este blog y no cuente con el apoyo de nadie en situaciones como las mías, espero que te ayude lo que escribo. Una de esas personas que tanto me ha ayudado es la que me ha dado este premio, y una vez más debo darte las gracias. Te doy las gracias por estar a mi lado cuando más lo necesitaba, por hacerme sonreír sin esperar nada a cambio, por no dejarme sola cuando salimos de fiesta y por mil cosas más. Te doy las gracias de todo corazón por quererme. Sé que ahora te estás comiendo mucho la cabeza por eso que ya sabes, no me sirve de nada que lo niegues, yo lo sé. Siempre está bien que te recuerden que no estás sola, y yo no pienso permitir que jamás estés sola porque estaré contigo todo el tiempo que tú quieras, y si algún día dejas de quererme yo seguiré aquí. Te quiero con todas mis fuerzas y eso no cambiará nunca  Perdona pero yo soy así.

Otro cumpleaños.

Dentro de poco vuelve a ser tu cumpleaños. Este año tienes a tu lado a alguien que, por lo que he oído, te importa. Espero que sepa hacerte feliz porque, no puedo decir que te lo merezcas, pero es lo que quiero para ti. Me encantaría ser yo esa persona que te hace sonreír, con la que a veces discutes pero luego te reconcilias, la que dentro de unas semanas te haga un regalo con la intención de emocionarte y dejarte sin respiración. Me volvería loca poder despertarme contigo ese día y susurrarte al oído un feliz cumpleaños y lo mucho que te quiero. No sé que me pasa, han pasado casi tres años y no te he olvidado, se supone que el tiempo lo cura todo, me siento como un bicho raro. ¿Lo conseguiré algún día? ¿Por qué tienes que ser tan precioso? Lo eres incluso cuando vas exageradamente despeinado y con cara de sueño, lo eres te pongas lo que te pongas y aunque salgas con un careto impresionante en las fotos. Tú siempre serás mío y yo nunca seré tuya. Cosas de la vida, ¿no?

Dieciocho.

¿Qué rápido pasa el tiempo verdad? Tengo la sensación de que era ayer cuando mis padres o mi abuela me llevaban a jugar al parque, aprendía a montar en bici o celebraba mis primeros cumpleaños. Ahora llega el momento de ser adulta de verdad y hacerme responsable de mis cosas. Por segundo año consecutivo faltará mucha gente en este día, algunas llamadas y regalos. Y por mucho que sepa que esto es lo mejor no dejará de afectarme, es duro pagar por errores que no has cometido, pagar por ser sincera y decir las cosas claras, algo que ciertas personas no han sido capaces de hacer en mucho tiempo. Pero a veces es mejor olvidar, sacar a esa gente de tu vida y seguir adelante porque, sinceramente, no valen la pena. Solo quiero pasar este día con la gente que quiero y me quiere por como soy, aunque muchos de ellos estén lejos. Gracias por estos maravillosos dieciocho años que me habéis dado entre todos.

07.12.11

Adelante.

Hace unos años que sé que no te tengo, que no puedo contar contigo porque tú lo has decidido así. Yo jamás pensé que esto iba a pasar, yo era tu niña. Si te soy sincera apenas recuerdo momentos buenos contigo, sé que hemos tenido muchos, pero ahora mismo en mi cabeza solo tengo sitio para aquellos que no merece la pena recordar, por mucho que te acompañen todos los días del resto de tu vida. Aquellos que me hacen incluso llorar. Todas las veces que pensé recuperarte y volviste a desaparecer, todas aquellas veces que me decepcionaste y me dejaste sola. Todas las veces que me trataste como si fuera tonta o tuviera cinco míseros años. Esto te lo escribe una persona que, en este último año sobretodo, te ha demostrado una madurez que no sabías que existía dentro de mí, una madurez que ni si quiera tú tienes aunque seas casi treinta años mayor que yo. La niña pequeña, inocente y puede que incluso tonta en algunas ocasiones se fue. En su lugar hay alguien muchísimo más adulta que ella, y eso es gracias a ti. Me ha tocado crecer como persona demasiado pronto, talvez. He tenido que preocuparme por cosas que deberían preocuparte a ti. Me equivoco tantas veces… pero intento mejorar y aprender de ello, no me gusta hacer daño a la gente y hago todo lo posible para que eso no pase jamás, eso es algo que tú no podrás decir. Y ahora limítate a salir de mi vida y permitirme seguir adelante porque te prometo que lo necesito tanto cómo respirar.