Recordando.

No sé como tengo que hacer las cosas, no entiendo qué me pasa. Me siento tonta y masoca, no sé por qué creo que tal vez funcionaría. No soporto verte con ella, no soporto verte pasar página y me da igual si suena egoísta, no puedo ni pensarlo. Tienes que ser mío, quererme como antes y no dejarme sola. Ahora te necesito conmigo más que nunca. No me creo que diga esto pero… te echo de menos. 

Me gusta ir sin rumbo fijo con tu coche y dar vueltas sin parar, me gustan nuestras noches locas durmiendo poco y que me hagas enfadar. Me gusta la comida de tu madre y jugar a cau aunque siempre pierda. Me gusta dormir con tu ropa y que sudes en las noches de invierno. Me encantaban los días de verano en tu huerto y pinchar todas las colchonetas. Me gusta estar a punto de atropellar gente que hace autostop de noche y lo mucho que me haces reír. 

Pero no me gusta la posibilidad de que me olvides y que aquello que teníamos, por difícil que fuera, no vaya a volver.