sábado, 5 de noviembre de 2011

Amor.. o talvez obsesión

Sigo sin saber porque me importas, no te lo mereces. Talvez es porque fuiste mi primer gran amor, ese que nunca se olvida por lo que dice la gente, o porque simplemente te he querido más que a mi propia vida. Hay gente que cree que más que amor, era obsesión. Por lo que sé, esa gente no se ha enamorado, eso explica su forma de ver nuestra historia. Creo que cuando te obsesionas con alguien le controlas, le persigues, le pides explicaciones. He de reconocer que te he perseguido por la calle alguna vez, y si, me has pillado unas cuantas, no se me da bien disimular. Pero no te he controlado, ni agobiado, ni pedido explicaciones. Lo único que deseaba era que fueras feliz, solo eso. He tratado de demostrarte que puedes confiar en mí, que puedes contar conmigo siempre, sea la hora que sea, aunque nos separen mil kilómetros. Tú en cambio me has fallado tantas veces… incluso he perdido la cuenta. Pero no te culpo, yo no soy tan importante para ti, y por mucho que me duela, soy consciente de ello. Aún así me sorprendo a mi misma muchas veces. Yo no suelo arrastrarme ni nada de eso, pero no puedo evitarlo, necesito tanto tenerte a mi lado que eso ya me da igual. No te guardo rencor por ese horrible año que pasé, porque al fin y al cabo, también es culpa mía. Si te hubiera dejado ir en su momento nada de esto habría pasado, tendría que haber hecho las cosas de una forma más fría, pensando en mi y solo en mi. No pude, no quise. Siempre he tenido esperanza en que verías la luz y te darías cuenta de lo mucho que valgo, y de que nunca nadie a hecho ni hará lo mismo que yo por ti, en ese sentido soy muy superior a todas las tías que pasan por tu vida. Porque a mi no puedes reprocharme nada, bueno sí, una cosa, el quererte tanto. Y si quererte fuera delito, me condenarían a cadena perpetua. Parece ser que todo esto te da igual, me lo demuestras cada día, tratándome como me tratas muchas veces. Yo sé que me merezco algo mejor que tú, alguien que me trate como es debido. Pero hay una cosa que nunca nadie podrá negar: el corazón siempre gana a la razón, y deberías saber que mi corazón… es tuyo. Creo que más claro no puedo hablar… te quiero.

No hay comentarios:

¿Qué te ha parecido el blog?