Quiero volver a mirar esos ojos verdes sin el miedo a perderte, volver a pensar que todo vale la pena, que hay que luchar por lo que quieres y no dejarlo escapar. Como una tonta sigo pensando en ti cada segundo, cada minuto y cada día de mi vida. Porque lo fuiste todo y, aunque parezca mentira, lo sigues siendo. Todo mi mundo gira a tu alrededor, cada cosa que hago de alguna forma tiene que ver contigo, cada paso que doy, cada palabra que digo, cada lágrima, cada suspiro… Dime, ¿qué tengo que hacer para que todo esto acabe, para que todo desaparezca, para que la felicidad vuelva? Ya sé que suena tonto, pero no quiero que salgas de mi vida, no quiero ser feliz sin ti, quiero ser feliz contigo y vivir todo lo que vivimos y más aún, pero por muy duro que sea, me tengo que hacer a la idea de que te has ido, que tú eres feliz por tu cuenta, que tú tienes tu camino y yo el mío. Que todos esos te quiero que parecían tan sinceros solo eran un montón de mentiras, porque todo lo nuestro fue una gran mentira. Y esos ojos verdes se han ido para siempre, no volverán a mirarme y esa sonrisa no volverá a sonreír conmigo. Porque luchar por ti ya no sirve de nada, que es una pérdida de tiempo, y a mí ya no me quedan fuerzas para seguir. Pero aún así lo daría todo por estar contigo aunque solo fuera un minuto, solo uno. Y sigo sin entender como pudiste hacer todo lo que has hecho, lo rompiste todo sin pensártelo dos veces, tú no sabes lo que significa un te quiero de verdad, nunca has querido a nadie porque no has tenido que luchar por nada ni por nadie, porque te lo han dado todo, porque has tenido todo lo que has querido sin ningún esfuerzo. Así que el día que sepas lo que es querer, avísame, y dime como te sientes, y dime que te parece todo lo que has hecho, porque dudo mucho que puedas sentirte orgulloso de todo esto. Pero igualmente… TE QUIERO, eres mi vida, eres mi todo, eres mi pequeño.
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