sábado, 5 de noviembre de 2011

Veintinueve de enero de dos mil diez

¿Lo recuerdas? No, yo creo que no. Pero yo aún imagino y recuerdo como fue ese día como si hubiera ocurrido ayer, pero la realidad es que ya ha pasado un año, exactamente trescientos sesenta y seis días y yo te sigo sintiendo aquí, te sigo escribiendo textos, sigo guardando tus cosas, buscando fotos tuyas, soñando contigo, deseando tenerte conmigo para siempre, queriéndote. Hoy me invaden los recuerdos de aquel veintinueve de enero de dos mil nueve, a las ocho de la tarde hasta las nueve y media. ¿Te acuerdas de cuando me dijiste que olías a mi, que te encantaba ese olor y que te dejaba atontado? Mantén ese olor contigo, huele a mi cada día y yo a ti. Te necesito aquí, a mi lado, cada día. Una vez me dijiste que a ti te daba igual si nevaba, que si estabas conmigo el resto no importaba. Todo era tan perfecto que parecía irreal, pero pasó y nunca he pensado que haya sido un error, me he arrepentido mil veces porque antes de que tú aparecieras yo era tan feliz… y eso lo echo de menos. Pero ya no hay marcha atrás, no existen las máquinas del tiempo, aunque supongo que si se pudiera retroceder y hacer las cosas bien no elegiría no haberte conocido. Elegiría tenerte para siempre y no perderte. No elegiría seguir soñando contigo sino que tú fueras mí día a día. Elegiría sonreír contigo y que el mundo se preguntara porqué. Elegiría no tener que esconder mis sentimientos, no esconder todo lo que tú me haces sentir. Gritarle a todos que te quiero, que eres mi vida y que eso no va a cambiar jamás. Ir contigo por la calle y pararme en medio de un montón de gente y abrazarte, que todos nos miraran y se quedaran atónitos. Quiero que esto sea posible, y dicen que todo es posible, todo se consigue con esfuerzo y perseverancia. Creo que cuando tienes un objetivo y una ilusión no debes abandonarlos nunca. En general, vivimos de ilusiones y sueños y a veces, solo a veces, se cumplen, se hacen realidad. Tú eres mi sueño y quiero que se cumpla. Porque a mi no me sirve que seamos amigos, que tonteemos, no. Eso solo es una pequeña parte de lo que yo deseo. Lo que yo quiero es muchísimo más grande que todo eso, es mil veces más que eso. Es querernos, es tenernos, es soñarnos, es sentirnos. ¿Acaso es mucho pedir que me hagas feliz? ¿Acaso no he esperado y luchado por ti lo suficiente? Llevo un año demostrándote cosas, confiando en ti y intentando que tú también en mi. Pensando en ti cada día a cada minuto que pasa, teniendo sueños y pesadillas sobre ti, porque mi mayor pesadilla es que te vas para siempre de mi lado, que me dejas sola en este mundo tan grande. Vamos a jugar al juego en el que tú y yo somos felices juntos. TE QUIERO.

No hay comentarios:

¿Qué te ha parecido el blog?