Querido diario:
Hoy me he dado cuenta de una cosa: estoy terriblemente enamorada de él. No sé cómo ni porqué a pasado pero lo tengo claro, le quiero. Lo sé porque cuando está a mi lado me gustaría que fuera para siempre. Porque me enloquece cuando ríe, porque me mata cuando está triste, porque me sube la adrenalina cuando me roza, porque me quedo sin respiración cuando me besa, porque quiero que todos los relojes se paren, que el mundo deje de girar cuando está conmigo. Porque siento que todo lo demás es aburrido, que mi vida antes de que él apareciera estaba vacía, él la llena de esa felicidad inexplicable. Podría matar por él y morirme si se va. Antes me sentía indiferente, pequeña, algo insignificante en este planeta. Ahora me siento grande, siento que puedo conseguir todo lo que me propongo y cumplir mis deseos, porque las ilusiones no tienen porqué ser simples sueños, también pueden ser maravillosas realidades. Si quieres vete al fin del mundo pero, por favor, llévame contigo. Lo dejaría todo si me lo pidieras, cometería locuras, atrevimientos, rompería las reglas, solo si tú me lo pidieras. Me acabo de marcar una meta y pienso llegar a ella, no pararé hasta lograrlo, ya sabes, dicen que soy cabezota. ¿Sabes por qué? Porque TE QUIERO.
Lidia.
PD: Ahora tú eres mi vida, no me importa lo que seas ni si me pones en peligro. Te quiero y eso es mucho más importante que todo lo demás.
15 de enero de 2010.
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