Puedo prometer que siempre hay una razón para seguir adelante, para luchar, para sonreír. Lo único es que la mayoría de las veces nos centramos tanto en lo malo que nos hunde que no vemos toda la perfección que nos rodea, no nos paramos a pensar en que hay personas que esperan ansiosas verte sonreír. Hay que aprender a ver más allá, descubrir sensaciones, sentir que puedes volar. Siempre va a haber alguien que lo va a dar todo por ti, que te va a sacar esa sonrisa que está tan escondida, que va a conseguir que descubras que, pase lo que pase, la felicidad no te abandonará nunca, que te lo va a perdonar todo, te perdona cuando lloras y dices que ella, la felicidad, te ha abandonado para siempre. No creo que eso sea posible, no creo que se rinda tan fácilmente, creo que le gustan los retos difíciles, como por ejemplo animar a la persona más infeliz del mundo, a esa persona que lo ha perdido absolutamente todo y no tiene motivos para seguir con su miserable vida.
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